Entendiendo el uso y aplicación del BABIP


«No os preocupéis de vuestras deficiencias en matemáticas. Os aseguro que mis deficiencias son mayores«– Albert Einstein.
  

Según nos cuenta Jonah Keri en el libro Baseball Between the Numbers, la gran problemática con la aceptación de los números sabemétricos, lo es entender el cálculo de las estadísticas y su aplicación al juego. Cada vez que oigo hablar de sabermetría escucho la queja de que las fórmulas son inentendibles e inalcanzables intelectualmente para el fanático común. Pero cabe preguntar ¿cuántas personas andan con una calculadora a mano, introduciendo números para saber el promedio de bateo en la temporada de Evan Longoria? No creo que muchas. Y es que lo importante es conocer la estadística, no calcularla, ya que la mayoría de las estadísticas las conseguimos a través de páginas como ESPN, Yahoo Sports y Fangraphs. Es por esto que el fanático novel que se interesa recientemente por la sabermetría debe familiarizarse con las fórmulas de mayor uso y darle un chance a las matemáticas, ya que quizás, como veremos más adelante, no hay que ser un Einstein para entenderlas.

 

BABIP (Bating Average On Balls In Play)

El BABIP, el cual según su traducción en español se refiere al Promedio de Bateo de las Pelotas Puestas en Juego, es una estadística utilizada para conocer el promedio de bateo de un bateador, sin tomar en cuenta los ponches o los cuadrangulares conectados. Esta estadística básicamente nos indica que tanta suerte ha tenido un bateador en una cantidad determinada de turnos al bate. Para su cálculo, es necesario saber cómo calcular el promedio de bateo normal de un jugador, el cual mide el promedio de las veces que un jugador alcanza una base por medio de hits conectados sin tomar en cuenta las bases por bolas. Para esto, tomamos la cantidad de hits conectados y la dividimos entre la cantidad de apariciones al plato, previamente restándole las bases por bolas, los batazos de sacrificios y hit by pitchs (después de esta resta tendremos los turnos al bate).

Ejemplo: Si Juan Bate Alegre conecta 25 hits, toca para sacrificio 2 veces, toma 6 bases por bolas y es golpeado 1 vez en 80 apariciones al plato, ¿Cuál será su promedio de bateo? Para calcular el promedio de Juan Bate Alegre utilizamos la formula antes descrita:

AVG = H/(PA – BB - Sac – HBP) = 25/(80 – 6 – 2 – 1) = 25/71 = .352

Ahora bien, durante casi un siglo, el promedio de bateo fue suficiente para determinar quién era un buen bateador y quién no. Durante todo ese tiempo, los fanáticos, cronistas y jugadores estuvieron de acuerdo en que un buen promedio de bateo estaba por encima de .300, que un promedio normal rondaba los .280 y que un promedio mediocre o pobre estaba por debajo de .250. Esto fue así hasta la publicación del análisis realizado sobre el DIPS por Voros McCracken, quien mediante estudios realizados llega a la conclusión de que las bolas puestas en juego que terminaban en hits no tenían una correlación de temporada a temporada, implicando esto que los lanzadores no tenían mucho control sobre las bolas puestas en juego y que a los fines de medir el talento de un pitcher, se debía acudir a la medición de aquellas situaciones del juego que el lanzador sí podía controlar, como son los ponches, las bases por bolas y los cuadrangulares. Aunque Voros McCracken no inventó el BABIP, sí fue quien descubrió que el promedio de bateo proviene en parte de la suerte o de la mala suerte de las bolas puestas en juego que no se van de cuadrangular y que por lo general el BABIP de un bateador debe estar rondando los .300, al igual que el BABIP permitido por un pitcher.

En el caso de los bateadores, el BABIP puede mantenerse por encima de .300 en los casos de bateadores rápidos como Ichiro y Carl Crawford, ya que éstos tienen la velocidad de alcanzar bases por encima del promedio a través de infield hits. En el caso de los pitchers, el BABIP es de más valía ya que tiende a equilibrarse de temporada a temporada.

Para culminar con la explicación del BABIP, volvamos al caso de Juan Bate Alegre. Supongamos que de los 25 hits, Juan Bate Alegre conectó 1 cuadrangular y que en sus 80 turnos se ponchó 8 veces y conectó dos elevados de sacrificio, lo que nos da que el BABIP de Bate Alegre es el siguiente:

BABIP = (H – HR)/(AB – HR – K + Sac) = (25 – 1)/(71 -1 – 8 + 2) =  24/64 = .375

Vemos que Juan Bate Alegre tiene un BABIP de .375 lo que puede indicarnos que el promedio de bateo de Bate Alegre de .352 se puede haber beneficiado de algunos batazos bien conectados o quizás algunos bloopers o una mala defensa de la oposición. Decimos «quizás» por el hecho de que tal vez Bate Alegre sí ha conectado bien a la pelota y no se ha beneficiado de batazos flojos o con ojos como popularmente se les llama. Una forma de verificar esto es a través del porcentaje de líneas conectadas del bateador. Generalmente un bateador conecta entre 17% y 23% de sus batazos de línea, por lo que si Bate Alegre se encuentra por debajo de este promedio es muy posible que su promedio de bateo baje considerablemente en el futuro.

En general, debemos recordar las siguientes reglas al calcular el BABIP:

1- Siempre debemos tener en cuenta la cantidad de turnos al bate. Con simplemente 80 turnos al bate no podemos determinar que tan certero es el calculo realizado;

2- Debemos chequear el BABIP histórico del jugador, ya que existen casos donde el bateador es muy rápido y logra embasarse por medio de hits dentro del cuadro, lo cual aumenta considerablemente su BABIP;

3- Chequear el promedio de líneas conectadas, para determinar si el bateador se ha embasado por suerte o por medio de batazos fuertes.

Francisco Merejo es co-fundador de sabermetrico.com. Puedes seguirlo en twitter en @fcomerejo. Igualmente puedes mantenerte al tanto del mundo de la sabermetría en @sabermetrico.


4 respuestas a “Entendiendo el uso y aplicación del BABIP”

  1. Hola desde Cuba Frank Ernesto, amante del beisbiol desde pequeño:
    Creo que es una estadísitca excelente, y como bien se explica la clave de su utilidad no está en ella misma, sino en ella combinada con el AVG y con el % de líneas conectadas. Entre los muchos casos q se pueden dar, hay 2 casos extemos clásicos.
    1) AVG alto, BABIP alto y % de líneas bajo. Evidentemente este bateador puede estar corriendo con suerte, y si chequeamos su BABIP de por vida y vemos que es menor, entonces no hay duda de que está corriendo con suerte y no es tan bueno como su AVG lo pinta. Por tanto en cualquier momento decae su AVG.
    2) AVG normal, BABIP bajo y % de líneas alto. Evidentemente este es un buen bateador que está pasando por un momento de mala suerte. Su AVG debe mejorar en cualquier momento.

    Señores y es que lo genial que tiene esta estadística es que no le interesa si tienes buen tacto o no, fíjense que no resta el número de ponches, las veces al bate en que se ponchó el bateador no se contabilizan y eso es genial.
    Eso sí, factores como la rapidez del bateador y la solidez de los batazos si afectan directamente la estadísitica. Creo que se puede lograr una estadísitca aún más exacta que esta. Saludos desde Cuba.

  2. Sin duda alguna tenia tiempo de querer leer este fundamento estadistico y es muy bien planteado.soy amante y seguidor del beisbol asi como del boxeo.me encantan las matemáticas.los felicito.sólo una inquietud.prque para el calculo del whip no se toman en cuenta los golpeados por el lanzador?

  3. Sin duda alguna tenia tiempo de querer leer este fundamento estadistico y es muy bien planteado.soy amante y seguidor del beisbol asi como del boxeo.me encantan las matemáticas.los felicito.sólo una inquietud.prque para el calculo del whip no se toman en cuenta los golpeados por el lanzador?

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